Pic: Central Station, Manhattan, NYC, 2010
son las 2 am.
me quito el esmalte de uñas y los dedos me quedan un poco rojos, el escritorio también.
entonces recuerdo la vez, cuando, momentos antes de que me recojan para ir al aeropuerto JFK, explicaba con un llanto desconsolado a mi sobrina de 2 años, que me iba. hablaba, lloraba, y me pintaba las uñas. mientras, ella me miraba azorada merendando en su sillita alta que la dejaba justo a mi altura.
yo no paraba de intentar explicarle, como me habían ordenado, con mi corazón desangrándose.
para hacerlo más gráfico, tiré el frasco y derramé todo el esmalte; y la mesa de la compu, el suelo y mis manos se pintaron de rojo.
el guapo muchacho que me esperaba abajo, e iría conmigo al aeropuerto, tuvo que acompañarme a comprar acetona.
en EEUU no es buena idea querer salir del país con las manos teñidas de rojo.
y ese fue otro capítulo de 'las cosas que sólo me pasan a mí'
gracias por acompañarnos.